Puede ser la fase más importante de todo el proceso de curación del jamón, ya que la calidad de determinados jamones se basa única y exclusivamente en la mayor o menor actuación de la sal. El periodo de salazón depende del peso de las piezas; la salazón puede hacerse:
• Por frotamiento con sal gorda (por ambas caras del jamón)
• En bombos por procesos mecánicos.
• En contenedores (este método es el que mayor control e higiene garantiza).
• En pilas: amontonando las piezas de jamón, rodeando y cubriéndolas de sal, y por último apilando los jamones en capas (con una altura máxima de 6-7 capas).