Existen multitud de razas en el mundo de la especie porcina, el Cerdo Ibérico es la raza autóctona de la península Ibérica. La raza ibérica brinda productos cárnicos con valores nutricionales excepcionales. La grasa del cerdo ibérico, se incrusta en la musculatura lo que produce una carne más jugosa.
Los cerdos de raza ibérica están perfectamente adaptados al ecosistema en el que viven la dehesa. Es un cerdo más armónico que otras razas o variedades de cerdos, tienen el hocico largo y recto y un esqueleto fino. Aunque tradicionalmente se les conoce como pata negra, no es una denominación idónea ya que ya que existen variedades de cerdo ibérico que no son negros, y cerdos no ibéricos con pelaje negro o muy oscuro.
Según la alimentación que reciba a lo largo de su vida y el tipo de crianza existen diferentes calificaciones de Cerdo Ibérico. Existen tres calidades según su alimentación y método de crianza.