Estas instalaciones cuentan hoy con una tecnología y sistemas únicos de desarrollo propio que la convierten en una de las plantas más productivas y seguras del mundo.
• Una vez recepcionados los animales, en los corrales se les ducha y reposan durante un tiempo adecuado.
• Se les anestesia y sacrifica de forma indolora.
• Tras la limpieza automática de las piezas “las canales” se clasifican automáticamente mediante un sistema denominado “AutoFom” y son numeradas para asegurar la trazabilidad.
• Cada canal es pesada y conducida automáticamente a la Cámara de Oreo y Estabilización; dónde se enfría rápidamente para mantener la calidad organoléptica y microbiológica del producto.