La calidad y la seguridad alimentaria son indispensables en nuestros productos

31.01.2016

Industrias Cárnicas Loriente Piqueras, S.A. (Incarlopsa) es una empresa familiar dedicada desde hace casi 40 años al sacrificio de cerdos y a la elaboración de jamones y embutidos. Para conocer con más detalle la realidad de una compañía interproveedora de Mercadona, hablamos con su Consejero Delegado, Clemente Loriente.

¿Cuáles son los orígenes de Incarlopsa?

La empresa nació en 1978 con un pequeño matadero en Tarancón (Cuenca) y en un principio se dedicaba a abastecer a los carniceros minoristas de su área de influencia, principalmente Castilla-La Mancha y Madrid. Poco a poco fue creciendo y desde hace alrededor de 20 años somos interproveedor de Mercadona. Tanto es así que alrededor del 96% de nuestra producción se comercializa a través de los supermercados de la marca.

¿Qué productos suministran a Mercadona?

La base de nuestra oferta son los jamones, tanto de cerdo blanco como de cerdo ibérico. Además, elaboramos embutidos ibéricos y salchichas cocidas.

¿Cuál es la estructura actual de Incarlopsa?

Hoy contamos con cinco centros productivos. Dos de ellos están en Tarancón, donde se encuentra un Matadero Porcino, la Planta de Loncheado de Jamón y la Fábrica de Elaboración de Salchichas. A ellas hay que sumar dos secaderos de jamones en la provincia de Toledo, uno de ellos el más grande del mundo, con una capacidad para secar cuatro millones y medio de piezas al año y el otro con capacidad para millón y medio más, en total 6 millones de jamones. El quinto centro se encuentra en Guijuelo, donde elaboramos las piezas de cerdo ibérico. En conjunto, Incarlopsa da empleo a 1.100 personas de forma directa y a más de 800 de manera indirecta.

¿Cómo definiría la filosofía de trabajo de la empresa?

Si hemos logrado situarnos en primera línea y convertirnos en interproveedor de una firma tan exigente como Mercadona ha sido por dos factores principales: la calidad y la seguridad alimentaria. Si hablamos de calidad, todo empieza por la materia prima, por la selección genética de los cerdos, a lo que hay que sumar el cuidado de la alimentación y la búsqueda del mayor bienestar animal posible. La unión de esos factores hace que nuestros productos lleguen al consumidor –los jefes, tal y como los denominamos en Mercadona– con todas sus propiedades y todo su sabor. Quienes acuden a los lineales del líder de la distribución saben que van a encontrar siempre en los productos que elaboramos bajo las marcas Incarlopsa, Hacendado o La Hacienda del Ibérico la misma calidad.

¿Y en cuanto a la seguridad alimentaria?

Es fundamental. Por eso todas nuestras plantas cuentan con la certificación IFS y hemos implantado un exigente sistema de análisis de puntos críticos de control que nos permite controlar este aspecto en aquellas fases más delicadas. Además, Incarlopsa está certificada con la norma ISO 9001 y tiene una fuerte conciencia medioambiental que se traduce no solamente en un sistema certificado de acuerdo con la norma ISO 14001, sino también en las inversiones realizadas para dotar a nuestros centros productivos de depuradoras y otros elementos que refuerzan la sostenibilidad.

Habla de inversiones y en los últimos años no han sido pocas…

Así es. En los últimos cinco años la empresa ha realizado inversiones por valor de 165 millones de euros para acompañar a Mercadona en su crecimiento y poder proporcionarle el servicio que precisa. Esas inversiones se han traducido especialmente en nuestros secaderos de jamón y se van a incrementar en 2016. De hecho, este año invertiremos 37 millones más en la construcción de un nuevo matadero de porcino en Tarancón que esperamos esté en marcha a principios de 2017.

¿Qué papel juega el precio en el éxito de Incarlopsa?

La eficiencia de nuestra cadena productiva ha hecho que hayamos optimizado los costes de producción y ofrecer una magnífica relación calidad-precio que es muy apreciada por los consumidores. De hecho, todo ese esfuerzo se premia a diario cuando el cliente extiende su mano hacia el lineal de Mercadona para coger uno de nuestros productos. De ahí que sea tan importante seguir invirtiendo para garantizar la calidad de nuestros elaborados, que tienen siempre la máxima frescura al precio más bajo posible.

¿Cuáles son los retos de futuro de Incarlopsa?

El futuro pasa por, como le decía, acompañar a Mercadona en su crecimiento, tanto a nivel nacional como, si se diera el caso, a nivel internacional. Nuestra relación con ellos es excelente y duradera, pero somos conscientes de que no podemos relajarnos ni un minuto porque una reducción de la calidad significaría un verdadero problema. Ese reto se convierte en un estímulo y por eso seguiremos apostando por la innovación, por la calidad y por la seguridad alimentaria como ejes de nuestro día a día.

¿Aún hay margen para la mejora?

Si contemplamos la trayectoria de la empresa con una cierta perspectiva veremos que Incarlopsa ha evolucionado positivamente en estos últimos años, pero estoy convencido de que aún hay mucho  margen de mejora en dos sentidos, en el trabajo rutinario debemos superarnos cada día para no cometer errores y en el trabajo de investigación y desarrollo invirtiendo en mejoras tecnológicas siempre de forma sostenible en armonía con el medio ambiente y la sociedad, y evolucionando en nuestros productos para lograr satisfacer las demandas de los “jefes” con las máximas garantías.

INCARLOPSA

www.incarlopsa.es

— PUBLICACIÓN REALIZADA POR EL MUNDO EL 31/01/2016 – –