La expansión de la cadena de supermercados Mercadona, que superó en 2014 los 20.000 millones de euros de facturación, empuja a sus interproveedores a mejorar de forma continua para adaptarse a la demanda y optimizar sus resultados. Dos de estas empresas en Castilla-La Mancha que trabajan como proveedoras para la compañía que preside Juan Roig invirtieron 14,8 millones de euros en 2014. El capital invertido superó con creces la cifra registrada un año antes.
La expansión de la cadena de supermercados Mercadona, que superó en 2014 los 20.000 millones de euros de facturación, empuja a sus interproveedores a mejorar de forma continua para adaptarse a la demanda y optimizar sus resultados. Dos de estas empresas en Castilla-La Mancha que trabajan como proveedoras para la compañía que preside Juan Roiginvirtieron 14,8 millones de euros en 2014. El capital invertido superó con creces la cifra registrada un año antes.
La firma castellano-manchega que hizo un esfuerzo económico mayor en este capítulo fue Incarlopsa -con fabricas en Tarancón (Cuenca), Olías del Rey y Corral de Almaguer, en la provincia de Toledo-, interproveedora de la cadena valenciana de productos cárnicos con cerca del 95 por ciento de su producción. La otra interproveedora de Castilla-La Mancha con un mayor esfuerzo económico en 2014 en la mejora de sus instalaciones y procesos productivos fue la cooperativa Champinter, en Villamalea (Albacete), proveedora de champiñón, setas, combinados y conservas, que invirtió un total de 4,8 millones de euros.
Mercadona cuenta en Castilla-La Mancha con 77 tiendas, tiene una plantilla de más de 3.000 trabajadores, y ha realizado en la región compras por valor de casi 1.300 millones de euros. Entre los interproveedores con los que opera en nuestra región, además de Incarlopsa y Champinter, se encuentran el Grupo Font Agudes, Senoble, Cidacos, huevos Guillén, Mercomancha, Ramafruit, SAT Agrícola Perichán y Cebollas Tara.
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